“Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo” Ortega y Gasset
Esta es una de las ideas más conocidas de Ortega y Gasset que aparece en su obra “Meditaciones del Quijote” de 1914. ¿Será que a veces generamos circunstancias que deberíamos salvar para mejorar la tarea de asistencia técnica y extensión para la innovación?
En este breve artículo, luego de una aventurada aproximación a esta observación filosófica, les propongo revisar y reconocer una circunstancia que probablemente generamos, para salvarla y salvarnos, mientras trabajamos en el apoyo a los procesos de innovación.
Créditos: https://redextensionrural.blogspot.com/2014/02/salvar-las-circunstancias_21.html
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Salvar las circunstancias
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¿A qué refiere Ortega y Gasset con el término circunstancia? La circunstancia es el mundo vital en el que cada uno se halla inmerso: familia, cultura, momento histórico, sociedad… el cuerpo y la mente de la propia persona. Somos lo que somos, gracias a la existencia de los demás. Nos formamos y seguimos formándonos en nuestro encuentro con el mundo. Por cierto, ésta no es precisamente una realidad independiente. Por el contrario, el mundo es lo que advierto y todo aquello de lo que me ocupo. Somos y existimos en relación con la vida.
No es cierto que primero nos encontremos a nosotros y después al mundo. Nos encontramos a nosotros mismos sólo en la medida en que nos vemos instalados en el mundo, cuando nos ocupamos de las cosas, de las personas…de nuestra circunstancia. Nuestro Yo se va formando en su encuentro con el mundo.
Prestar atención a las circunstancias que nos van constituyendo como sujetos durante la tarea de asistencia técnica y extensión, nos ayudará a mejorar los resultados. Las relaciones intersubjetivas que desplegamos y construimos al trabajar, son un buen punto de atención para observar y salvar circunstancias. Desplegaré, a modo de ejemplo solo una, para que luego, tú mismo sobrevueles sobre otras.
A veces el entusiasmo que ponemos en la propuesta innovadora que trabajamos, nos imposibilita reconocer que todos somos esencialmente iguales de inteligentes. Inteligentes desde la concepción biológica de la inteligencia: todos podemos desarrollar plasticidad conductual en un mundo cambiante. De hecho, lo hacemos todo el tiempo.
Tal vez, porque usamos más frecuentemente otra concepción de inteligencia, nos pasa desapercibida la capacidad conductual de las personas ante los cambios que proponemos. La capacidad conductual se puede observar en los comportamientos visibles que reflejan características propias de las personas, y que inciden directamente en las acciones que despliegan.
Por ejemplo, la resistencia o la resiliencia frente a cambios o desafíos difícil o desafiantes, pueden hacer que la persona se sienta desbastado al principio, pero con el tiempo, pueda afrontar la situación de manera proactiva. Esta capacidad de recuperarse de la adversidad y encontrar nuevas formas de avanzar muestra cómo las personas pueden responder conductualmente al cambio. Otro ejemplo frecuente de capacidad conductual que podemos encontrar en las personas es la adaptabilidad. Ésta se hace evidente cuando observamos que las personas se adaptan a una situación de cambio, mediante el aprendizaje y la utilización de las nuevas dinámicas o sistemas que le imponen la situación. La adaptabilidad demuestra la capacidad conductual de las personas para enfrentar y abrazar el cambio.
Cuando no reconocemos que todos somos esencialmente iguales de inteligentes, y no prestamos atención a estas capacidades conductuales, aunque no sea nuestro deseo, automáticamente discriminamos creando una circunstancia que luego nos afectará en la tarea. Si construimos una vinculación desde la desigualdad estaremos legitimándola, lo que siga dependerá de cuál sea nuestra actitud ante la misma y de cómo la vivamos.
Si reconocemos que todos somos igualmente biológicamente inteligentes; que el hecho de que se siga un camino u otro no depende de la inteligencia sino del entorno; que las dificultades no son nunca relacionadas con la inteligencia, sino que pertenecen al espacio emocional, ¡estaremos en mejor situación de no generar una circunstancia de discriminación que debamos salvar… para salvarnos!
Tendremos que estar atentos a no reducir la libertad de acción. Para que yo tenga libertad de escoger y otra persona a mi lado también la tenga, tenemos que estar en la misma posición inicial. Si quiero evitar esas discriminaciones, o esas brechas muchas veces imperceptibles, tengo que generar las condiciones para que el otro pueda tener las mismas posibilidades para el desarrollo de sus preferencias.
Como nos vemos altos o bajos, gordos o flacos, hombres o mujeres, cuesta un poco convencernos de esto que resulta tan básico: todos somos iguales en nuestra plasticidad conductual y merecemos las mismas oportunidades. Quizás sea este un aspecto a cambiar en nuestro desempeño, estar más atentos a considerar la capacidad de adaptación de los otros a las circunstancias que ofrece la innovación que alentamos.
Ortega y Gasset nos propone que si no salvamos la circunstancia, no salvamos nuestro yo. Es importante hacerse cargo de uno mismo, y, partiendo de la aceptación de tu cuerpo, de tu ser, de tu entorno, enfocar tu proyecto de vida, tu deseo de ser auténtico y de mostrarte ante los demás como realmente quieres hacerlo. Date y da la oportunidad de elegir libremente, todos podemos desarrollar plasticidad conductual en un mundo cambiante, todos somos igualmente inteligentes. Estemos atentos para salvar esta circunstancia y así lograr cambios efectivos al hacer extensión.
Para reflexionar y compartir
¿Qué opinas de las propuestas de Ortega y Gasset de mirar nuestras circunstancias durante la tarea de asistencia técnica y extensión para la innovación?
¿Qué tan frecuentemente practicas este tipo de análisis en tu tarea?
¿Qué estrategias usas para identificar la plasticidad conductual de las personas con las que trabajas?
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Este post, solo es una mirada del tema que compartimos con la intensión de ayudarte a reflexionar para mejorar tus capacidades como promotor de innovaciones. Esperamos que sea de utilidad.