La zona de confort es un estado en el cual la persona opera en una condición de ansiedad neutral utilizando una serie de comportamientos para conseguir un nivel constante de rendimiento sin sentido del riesgo. En pocas palabras, la misma rutina de siempre. Descubre si tus prácticas extensionistas te están dejando en una zona de confort, allí donde no ocurre nada nuevo.
Creditos: https://redextensionrural.blogspot.com/2021/11/animarse-salir-de-la-zona-de-confort.html
Con este posteo empezamos el último mes del año que como propusimos en el lanzamieto (hace ya 40 semanas) lo dedicaremos al tema de LOS PROYECTOS como instrumentos válidos para organizar nuestra tarea de asistencia técnica o extensión.
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Animarse a salir de la zona de confort
Un profesional de la asistencia técnica o la extensión opera desde su zona de confort cuando su “condición de ansiedad es neutral frente a la tarea”. Si analizas tu derrotero profesional y eres capaz de reconocer que la mayoría de las veces que diseñas tus proyectos de intervención, repites la rutina de métodos y estrategias de acción en busca de reducir las inestabilidades que te plantean las variaciones propias de cada entorno y grupo de actores, es probables que seas una extensionista confortable.
La zona de confort es una construcción personal, un conjunto de modos y estrategias personales en la que te sientes seguro porque tienes gran parte de las variables bajo tu control. Normalmente el miedo a lo nuevo o desconocido te mantiene allí generando razonamientos que te excusarán de moverte, para mantener alto tu confianza y proteger tu autoestima por miedo al ridículo de no lograr algún éxito imaginado si te animas al cambio. La zona de confort y el miedo para abandonarla te cierran las puertas a los nuevos aprendizajes que se logran cuando se enfrenta el desafío de encarar un problema desarrollando nuevas habilidades de resolución. Mantenerte en la zona de confort protegido por los miedos, será válido, si lo deseas, pero también será aburrido.
Si no sales de lo habitual tu crecimiento profesional se verá detenido. Perderás las opciones de lograr esos sueños de cambio que seguro te entusiasmaron más de una vez, y quedarás recluido en el logro de objetivos y metas tradicionales. Esas que tal vez más de una vez te dejaron en lugares comunes, con sabor a nada.
Representación gráfica de las dinámicas para salir de la zona de confort
El paradigma difusionista tan compenetrado en la tarea de asistencia técnica y extensión, es muy apropiado para sostener a un profesional en la zona de confort. Plantea muy claramente los roles de cada componente de la cadena:
Alguien que “sabe”, alguien que debe “mostrar” o “enseñar” a “otro” que “no sabe” y debe aplicar lo aprendido.
Un profesional de la asistencia técnica y la extensión se convierte en “confortable” cuando acude a lo conocido, lo vivido, lo seguro para mostrar o enseñar. Y como durante muchos años de formación fue “alumno”, repite para los demás, esquemas educativos tradicionales. Esos que le fueron tan útiles a él en su camino de formación. Muchas veces sin darse opciones para revisar las diversidades que pueden estar presentes en su entorno de acción y adaptar sus métodos a ella.
Para salir de la zona de confort en la que nos deja el paradigma difusionista, y, por ejemplo, animarnos a diseñar espacios de catalización de innovaciones, será imprescindible transitar las zonas de aprendizajes que nos ayudarán a cambiar 3 ejes críticos en el desempeño profesional extensionista.
Un primer esfuerzo que debemos realizar es actitudinal, necesitamos cambiar nuestra tenaz focalización hacia los “productos”, por una mayor valorización de los “procesos”. Observar el proceso de innovación como una red de interacciones entre diferentes actores, será un primer paso para correrse de la perspectiva “difusionista o transferencista”, admitiendo otra perspectiva que nos permita concebirla como un sistema, para poder valernos de las ventajas operativas y de las propiedades emergentes que poseen estas estructuras (Engel, 1992). Este tipo de enfoque sistémico centra su atención en la determinación y caracterización de los componentes (actores), y en el establecimiento de las interdependencias que ocurren entre ellos en función de los objetivos generales que comparten ante un proceso de innovación.
Un segundo esfuerzo procedimental necesario es focalizarnos más en los “sujetos” involucrados en el proceso de innovación, que en el “objeto” de cambio. Entendiendo a la innovación como proceso social complejo, los actores adquieren un papel relevante para la innovación. Ellos son los que afectan el cambio o son afectados por él. Podrán caracterizarse por su grado de actividad, por su importancia relativa en el conjunto, por su centralidad en el proceso, su grado de afectación frente a la innovación o por su influencia, por ejemplo, al persuadir a otros respecto del cambio.
El tercer esfuerzo es el estratégico, pasar de proyectar y dirigir los procesos focalizándonos en el desempeño de las partes involucradas, para centrar la atención en el comportamiento e interacción del conjunto. Para incorporar las ventajas del sistema que integran los actores, será importante conocerlos y describirlos según: quienes son, las relaciones que se establecen entre ellos; sus objetivos, intereses y actividades; las áreas de cooperación y de conflictos de intereses que sustentan.
Quizás las estrategias y metodologías que nos permitan hacer una consideración plena de los “otros” interlocutores en el proceso, sea el punto más crítico para emprender este cambio de paradigma. El análisis de los estilos de aprendizaje, el descubrimiento de los intereses condicionantes, la lectura de los conocimientos disponibles, los valores en juego, las historias de vida, los modos y herramientas de vinculación, los métodos para fijar creencias, etc., son un acotado detalle de aspectos que forman parte de la tarea de conocer al “otro”, y para los cuales existen metodologías específicas de soporte.
Pero como en todo proceso, el primer paso es el más difícil. Y tendrás motivos más que suficientes para dudar. Como el desafío planteado radica en reconocer la trama de relaciones y aprender a crear los entornos adecuados para que la innovación ocurra, para que existan condiciones que les permitan a las personas conectarse para desarrollar nuevas ideas, y, además, aprender y utilizar las ideas de los otros, los motivos para mantenerse en la zona de confort o animarse a salir de ella, pueden estar en las respuestas de algunas de las siguientes preguntas:
Preguntas
¿Estamos dispuestos al riesgo de cambiar de paradigma?
¿Los programas de estudio en la formación profesional recuperan los modelos de intervención no difusionistas?
¿Las instituciones que propician innovaciones poseen las estructuras y capacidades necesarias para considerar y actuar desde una perspectiva de organización social para la innovación?
¿Los profesionales estaremos dispuestos a perder la “sensación” de poder que otorga la información técnica que "manejamos" en pos de un proceso participativo de generación de conocimiento?
¿La fuerte influencia que mantiene el pensamiento cartesiano sobre nuestro accionar, en gran parte producto de nuestra formación profesional, dará espacios a otras formas de pensamiento?
Llamada a la acción
Moverse desde la concepción de innovación entendida como transferencia, implica la necesidad de revisar las conceptualizaciones dominantes. Cuestionarse sobre la existencia de espacios propicios para que surja la innovación, dado que necesitaremos un entorno que facilite la creatividad y el pensamiento estratégico (la misma razón por la cual los artistas tienen sus estudios o talleres), necesitamos un espacio que nos recuerde que estamos allí para crear. Promover espacios donde podamos apartarnos de la rutina para crear algo nuevo. Descubrir cuál es la trama de las innovaciones en las organizaciones, para luego en función de sus particularidades, crear espacios propios donde poder desplegarlas. Promover contextos que alienten la creatividad, el desarrollo de nuevas acciones y la construcción de nuevos significados. Dejar abierto el diálogo, la complementación de ideas y procedimientos, para que podamos repensarnos como innovadores en nuestras estrategias institucionales.
Los espacios más fértiles para la innovación son los que se orientan a generar o ampliar redes, rompen estereotipos acerca de quiénes pueden impulsar los proyectos, dan lugar a lo interdisciplinar, se alejan de los enfoques dicotómicos como los que separan el sector productivo y el mundo académico, diluyen las barreras entre sector productivo y de servicios, desdibujan los límites para el encuentro entre categorías como investigación/extensión, alumno/docente, técnico/productor.
Para entusiasmar a otros a salir de su zona de confort
Aquí te dejo un video muy ameno para entender qué es y qué implica salir de la zona de confort. Siempre que tengo que abordar el tema lo uso por eso me parece interesante proponértelo para que lo compartas en tus ámbitos de trabajo y con tus colegas. Puede motivarte a vencer los temores que te mantienen en tu zona de confort
Video: Motivación, salir de la zona de confort
7 aspectos que experimentarás al salir de la zona de confort
Y por si faltara más para entusiasmarte a intentarlo te dejo este listado de beneficios que tendrás al salid de la zona de confort.
1. Crecerás. Salir de la zona de confort te dará la oportunidad de crecer como persona. Si bien implica un reto personal legrarás nuevos conocimiento y habilidades. Te lo digo por experiencia propia.
2. Te conocerás mejor. Podrás demostrarte y aprender sobre lo que eres capaz, reconociendo tus fortalezas para subir a bordo “el ancla” en que se transforman nuestras debilidades.
3. Relativizarás el miedo. Reemplazaras el miedo y las dudas por entusiasmo y reconocerás el poder limitante que ellos tienen.
4. Ganarás autoconfianza. Hacer algo desconocido te pondrá a prueba y te permitirá saltar los limites reconociendo lo que eres capaz de conseguir.
5. Sentirás satisfacción. Dar el paso hacia el cambio te ayudará entrenar para tomar otros nuevos rumbos. Entenderás mejor como sortear las dificultades y serás más independiente.
6. Inspirarás a los que te rodean. Crearás nuevos vínculos y relaciones personales que te ayudarán a continuar creciendo.
7. Relativizarás el valor de lo que ya tienes. El cambio comienza con el primer paso al frente y con no conformarse con lo que ya se tiene, aunque esto signifique arriesgarse y exponerse a sentimientos de desconfianza e incertidumbre. Es completamente normal.
Anímate a salir de la zona de confort en la que te puede tener atrapado el paradigma difusionista. ¡Salte del frasco a respirar aires nuevos!
Bibliografía citada
Engel, Paul G. H.. La organización social de la innovación. Enfocando en la interacción de los agentes involucrados. 1992 Royal Tropical Institute. The Netherlands
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