🙋♂️ HOLA!
Este mes de septiembre lo dedicamos a proponer textos, debates, preguntas y acciones relacionadas con los contextos que rodean los procesos de asistencia técnica y extensión, dada su alta influencia sobre las transformaciones que se proponen. En la Semana #27 comenzamos revisando El contexto vincular durante la promoción de innovaciones, luego la Semana #28 la dedicamos a considerar la empatía y revisar los 7 campos para construir un mapa de empatía; y en la Semana #29 nos abocamos a mirar de qué manera las narrativas dominantes pueden fracturar la innovación.
Para esta última semana del mes, les propongo abordar los imaginarios. Un componente activo muy influyente para propiciar cambios, que, por pertenecer al dominio subjetivo, suelen quedar ubicados en el contexto de estos procesos, pudiendo operar con fuerzas descontroladas si no lo abordamos con una mirada atenta.
Para los nuevos allegados a la comunidad recordamos este espacio nació en Marzo de 2022 con la intensión de nutrir una primera comunidad de práctica para el aprendizaje en red sobre asistencia técnica y extensión rural, y está destinada a toda persona cuyos intereses de aprendizajes se orientan a encontrar caminos para mejorar sus capacidades. Todo lo que se ha editado cada semana, permanece disponible en el sitio y mantienen abiertos los debates en cada caso. Para acceder ingresa al sitio de la comunidad en Substack.
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Aquí vamos con el tema de la semana… viene con vídeo…👇
Ajustar la imagen para mejorar los procesos de cambio.
Créditos: https://redextensionrural.blogspot.com/2016/01/ajusta-la-imagen-para-mejorar-los.html
Dicen que “la vida es un constante ajuste de imágenes”, también dicen que “una imagen vale más que mil palabras".
La imagen que tenemos, o que construimos, es un potencial motor para el cambio, pero muchas veces pasa desapercibida, o se esconde en los contextos de los procesos, afectándolos sin la necesidad de ponerse en evidencia.
Cuando hablo de “imagen” no me refiero puntualmente al “look”, sino a todos aquellos imaginarios que nos movilizan o que también nos frenan. Como el imaginario está en permanente cambio, merece nuestra especial atención para que no queden en el contexto, incorporándolos en el análisis para la toma de decisiones que nos permitan reorientar nuestro aporte en los procesos de cambio.
Los “imaginarios” operan con fuerza en las organizaciones. Los integrantes construimos, de-construimos y reconstruimos constantemente nuestros imaginarios sobre los demás integrantes, incluso sobre nosotros mismos. Estos imaginarios reciben también el nombre de “imagos” y se definen como construcciones mentales que elaboramos sobre nosotros o sobre los demás, nos sirven para definir a los sujetos, y se ponen en evidencia mediante las relaciones que sostenemos con otras personas, con otros colectivos, o con nosotros mismos.
Por ejemplo, mediante los imagos, somos capaces de asegurar: con esta persona me divierto…con ésta otra puedo pensar mejor…con aquella me aburro.
Los imagos son muy potentes porque nos definen como “deben ser” las relaciones, afectando la acción conjunta o el trabajo colaborativo. En ellos radican gran parte de las conexiones que sostenemos entre los integrantes de una organización y sobre las cuales se sustentan las acciones. La mayoría de las veces son estructuras mentales fuertes, que tienden a consolidarse con el tiempo. Pero también debemos saber que tienen su lado “débil” porque son construcciones contextuales, es decir, cualquier cambio del entorno puede hacer que se modifiquen, y esto no es menor dato para mejorar nuestra tarea.
Revisar y dominar los “imagos” que habitan en los grupos sociales con los que trabajamos, es una de nuestras tareas como promotores técnicos o extensionistas, y en especial si trabajamos desde la virtualidad, donde la construcción de vinculaciones es más difícil. Pero si logramos valernos de las fortalezas y las debilidades de los “imagos”, podremos realizar los “ajustes” que nos permitirán encontrar caminos alternativos cuando las relaciones internas del grupo no permiten potenciar las acciones conjuntas que impulsarán las innovaciones.
Los “imagos” pueden ser ajustados para nuestro beneficio. Es un proceso que se logra si permitimos ingresar más información a la construcción original de la imagen que tenemos de las personas, o de nosotros mismos. El secreto está en permitirnos capturar nueva información para realizar el ajuste necesario. Una forma adecuada para lograrlo es cambiar el entorno de la relación con las personas (o con nosotros mismos) y darnos tiempo para observar y permitir ingresar la nueva información que “ajustará el imago” y mejorará los vínculos.
En el siguiente vídeo podrás corroborar cómo cambia la visión cuando cambia la perspectiva y la circunstancia.
Si cambiamos la perspectiva y la circunstancia, es más fácil hacer lugar a la nueva información que nos permita ajustar el imago. Recurre al cambio de circunstancias en los grupos que trabajas, cambia el entorno de trabajo, realiza con ellos actividades que no realizas normalmente: un viaje, una comida, una salida de diversión, algo que permita que las personas podamos observarnos en otra situación, ver cómo reaccionamos ante lo que no es habitual para el grupo. Seguramente cada participante podrá revisar el “imago” que construyó de las otras personas y así verlos desde otro ángulo. Si lo logramos, habremos tenido la oportunidad de cambiar las “etiquetas” que colocamos, o que nos colocaron. Abriremos la puerta a nuevas posibilidades de relacionarnos y podremos potenciar el grupo.
Reflexiones
Construir relaciones duraderas y efectivas también implica poder hacer ajustes en los imagos. Ayuda a dejar la crítica y aplacar los juicios por un rato, modifica las circunstancias que rodean los encuentros, crea espacios para cambiar las etiquetas e ingresar nuevas “coordenadas relacionales”. De lo contrario, nuestro “g.p.s. vincular” nos llevará de vuelta al mismo imago que ya habíamos construido. Anímate a cambiar las circunstancias y verás como cambian los imagos y crecen las relaciones.
Preguntas
Cuando organizas actividades de asistencia técnica o extensión que involucran encuentros entre actores para el proceso:
¿Cómo te ves?
¿Cómo ves a los que te rodean?
¿Diseñas entornos tradicionales para el encuentro, o te vez capaz para diseñar espacios y estrategias que desafíen los imagos?
¿Qué estrategias usas para conocer los imagos que se intercambian en el grupo, y que frenan el trabajo colaborativo?
Llamada a la acción
1- Revisa tu accionar histórico para el diseño de encuentros con los actores de los procesos que trabajas, y trata de identificar si predominan los formatos clásicos (charlas, video conferencias, talleres, clases, etc.) centrados en el intercambio de información, o encuentras en ese derrotero procedimental, opciones centradas en el intercambio a partir del “encuentro con el otro" (un viaje, una comida, un picnic, una tarea colaborativa, etc.).
2- Si el balance se inclina a la primera opción, anímate a diseñar e implementar con esos grupos algún encuentro donde “cambie la circunstancia” y se activen los vínculos desde otra lógica. Revisa y registra que cambios identificas sobre las “etiquetas” que habías puesto a las personas. Impulsa un debate grupal para recuperar el valor que tiene para el grupo, estos posibles cambios en las percepciones mutuas que construimos en relación con “el otro”.
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¡Que tengas una excelente semana!
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